Los juegos del azar estos seductores entretenimientos llevan miles de años atrayendo a las personas, ya sea en suntuoso y legendarios casinos, fiestas populares o tugurios de mala muerte.
El juego y las apuestas eran algo común en la Antigua Roma; existían numerosos juegos con los que la gente se entretenía, muchos de los cuales habían sido importados de las provincias conquistadas por las legiones.
En Roma, las fiestas con vino, mujeres y canto estaban acompañadas por el juego de dados. Estos eran manufracturados a partir de los pequeños huesos del corvejón de ovejas y cabras. Desgraciadamente estos juegos estaban prohibidos, y si los jugadores eran descubiertos in fraganti por las autoridades, la pena era la incautacion de la vivienda.
En Roma, las fiestas con vino, mujeres y canto estaban acompañadas por el juego de dados. Estos eran manufracturados a partir de los pequeños huesos del corvejón de ovejas y cabras. Desgraciadamente estos juegos estaban prohibidos, y si los jugadores eran descubiertos in fraganti por las autoridades, la pena era la incautacion de la vivienda.
Esto no amedrentaba a los romanos, ya que en toda clase social se jugaba a los dados (tesserae). Pero los romanos no fueron quienes descubrieron los juegos del azar, ya que los expertos encontraron un procesador del ajedred: el juego del tablero babilónico, que data del año 4000 a.C. aproximadamente.
Evidentemente tenías otras aficiones lúdicas... entre otras apostar en las carreras de carros, por ejemplo. Sin duda el centro de la industria lúdica era lo que sucedía en el circo y el coliseo, desarrollándose una especie de "Las Vegas del mundo antiguo" alrededor de todo esto. Había numerosos coliseos y circos distribuidos por todo el imperio, aunque indudablemente, estos resultaban más grandes e imponentes cuanto más cerca se encontraban de la metrópoli.
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