jueves, 7 de mayo de 2009

Guardia Pretoriana






ORÍGENES DE LA GUARDIA PRETORIANA (Pretoriani)

La historia de la Guardia Pretoriana es muy antigua. El término Guardia Pretoriana significa "guardia del Pretorio", el pretorio era el lugar del campamento romano en el que se alzaba la tienda del comandante en jefe. Durante la República, la escolta de los mandos del ejército estaba a cargo de los extraordinarii, una unidad especial seleccionada de entre las unidades de las legiones. La primera noticia que tenemos de una guardia personal creada especialmente para el caso, es la del año 146 aC en que Publio Cornelio Escipión Emiliano marcha hacia Numancia con una cohorte formada por 500 amigos que formaban su escolta personal, al acampar junto al Pretorio, recibieron el nombre de Guardia Pretoriana. A partir de entonces los comandantes romanos alistaron para sus campañas unidades especiales para su protección. Estas cohortes pretorianas no tenían distintivos especiales y las formaban o bien legionarios romanos o auxiliares.

En el año 13 a.C. Octavio, reglamentó a la Guardia Pretoriana como unidad especial militar cuya función era la protección de la Familia Imperial. Entonces un legionario servía 16 años en las legiones, pero si cumplía servicio en la Guardia se rebajaba a 12 años. Según Tácito, en el año 5 d.C. fue cuando se adoptó definitivamente el servicio de 20 años en las legiones y 16 en la Guardia. Se reducieron el número de cohortes pretorianas a nueve, de ellas tan sólo tres estuvieron destinadas en los alrededores de Roma mientras las otras seis se repartían por Italia. Como estaba prohibido que tropas romanas permanecieran dentro del recinto sagrado de la ciudad, los guardias debían vestir de paisano, sin ninguna ostentación de su condición militar pero con el gladius oculto bajo los pliegues de la toga.

Hasta el año 2 d.C. el mando de cada cohorte de la Guardia Pretoriana lo ostentó un tribuno del orden ecuestre, pero en ese año Augusto unificó el mando en dos únicos tribunos, los prefectos pretorianos. El tribuno de servicio ese día acudía cada tarde a la hora octava a casa de Augusto para recibir del emperador en persona el santo y seña.

Se considera a Tiberio como un segundo fundador de la Guardia Pretoriana, por la construcción del campamento y la decisión de reunir en él a todos los guardias. Por ello, la Guardia Pretoriana utilizó a partir de entonces como símbolo distintivo el escorpión, que era el signo zodiacal de Tiberio. En 312 d.C. Constantino venció a Majencio en la batalla de Puente Milvio y tras la victoria la Guardia desapareció. A partir de ese momento la Guardia Pretoriana desapareció de la Historia como unidad homogénea e histórica y cada emperador creó su propio cuerpo de guardia personal.

COHORTES

Sabemos que Augusto organizó nueve cohortes, unos 4.000 hombres, posteriormente aumentó el número a doce y el los últimos años de su vida designó tres de estas cohortes como cohortes urbanas destinadas a servicio de policía y protección civil de Roma, con lo que el número de cohortes volvió a ser de nueve. Tácito menciona nueve cohortes cuando habla de la inauguración del castra praetoria el año 23. Durante el reinado de Calígula el número volvió a aumentarse a doce cohortes. En el año 69 d.C. Vitelio disolvió las unidades y formó dieciséis cohortes con hombres de su confianza y Vespasiano volvió a reducirlas a nueve. Domiciano aumentó en una cohorte el número que pasó a ser de diez y con diez cohortes permaneció la Guardia hasta que Constantino la disolvió.
Cada cohorte debía tener unos 480 hombres divididos en diez centurias, exactamente igual que en una legión, por lo que las cifras en cada época son de unos 4.500 hombres con Augusto, unos 8.000 con Vitelio, unos 5.000 con Vespasiano y probablemente unos 10.000 en adelante.

ORGANIZACIÓN

Puesto que la Guardia era una unidad militar, su organización era la misma que la de una legión, ya que también podía entrar en combate y debía acoplarse perfectamente al esquema militar romano.
Probablemente la proporción de caballería en la Guardia fuera de 30 jinetes por cada cohorte durante el reinado de Augusto, de cinco durante el resto del siglo I d.C. y hasta de diez durante el siglo III d.C. Los mejores jinetes se encuadraban en una centuria especial y formaban la unidad de elite de la Guardia, los speculatores augusti, que formaban la guardia próxima del emperador.

Suetonio nos habla de un distintivo especial, la caliga speculatoria. Lo que sí sabemos es que formaban una unidad especial dentro de la Guardia, con sus propios instructores. Esta unidad estaba al mando de un centurio speculatorum.
Augusto, como ya se ha comentado, fijó el servicio en dieciséis años en lugar de los veinte de las legiones. Con lo que si un legionario conseguía el traslado a la Guardia y contaba con diez años de servicio en la legión sólo tenía que servir otros seis para ser licenciado. Augusto fijó en el año 27 a.C. que el sueldo de sus guardias fuera el doble que el de los legionarios y sabemos que en el año 14 d.C. un guardia cobraba tres veces más que un legionario.

EQUIPAMENTO

La Guardia en público se mostraba con equipos republicanos. Roma era de hecho una monarquía, pero oficialmente continuaba siendo una república y a la gente le gustaba que fuera así, por eso los primeros emperadores no hicieron ostentación pública de su poder y su guardia personal se preocupó de revestirse de todos los signos republicanos posibles.

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